Durante estos 40 días queremos asomarnos a la vida que nos rodea.. .y queremos mirar con profundidad, más alla...
Así que MIRA, está pendiente, abre los ojos.
Vamos a pedirle a Dios que se convierta en nuestro oculista, que sea Él el que nos regale en cada momento las gafas que necesitemos.
Hagamos de este tiempo un tiempo de alegría, de cambio, de transformación, de perdón, de oración.
Miremos dentro.
Miremo fuera.
Transformemos nuestras vidas en don para los otros.
¡Feliz comienzo de Cuaresma!
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