LA FRATERNIDAD, UN DON Y UN COMPROMISO

Dejemos obrar a Dios que para mejor será (B. Faustino Míguez)

martes, 28 de enero de 2014

¡Envíame! Aquí estoy

Envíame, porque hoy se necesita la luz que alumbre mis propias oscuridades y las noches de este mundo.
Envíame, porque hoy se necesita la sal que dé sabor a tantos sinsabores.

Aquí estoy, porque tengo mucho que dar y aportar.
Aquí estoy, porque necesito cambiar lo que no funciona bien.



domingo, 26 de enero de 2014

LUZ...

Una luz iluminó a los que vivían en sombras de muerte

Hoy necesito iluminar desde Ti mis propias sombras...

 


lunes, 20 de enero de 2014

Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos

Desde hace muchos años y coincidiendo con la fiesta de la conversión de SPablo, los cristianos de todas las confesiones celebramos una semana de oración pidiendo por nuestra unidad.

Durante esta semana se nos invita a apreciar, agradecer y recibir los dones espirituales y de fe presentes en otras Iglesias y comunidades eclesiales, incluso ahora en medio de nuestras divisiones, y a seguir trabajando y orando juntos por la unidad visible de los cristianos.

Es cierto que durante siglos los cristianos nos hemos dividido. A veces han sido problemas políticos y otras veces asuntos doctrinales. Lo que está claro es que Cristo fundó UNA IGLESIA ÚNICA, no muchas, y que si ponemos a Cristo en el centro de nuestra fe y vida encontraremos todo lo que tenemos de común las diferentes confesiones cristianas.

El texto bíblico elegido está tomado de la Primera Carta de san Pablo a losCorintios: 1Cor1,1-17. En este texto el apóstol habla de la comunidad cristiana que se reúne en esa ciudad como auténtica «Iglesia de Dios», plena expresión del único pueblo de Dios y no una porción local de él, pero que está unida a «todoslos que en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo, Señor suyo y nuestro» (1Cor1,2). 
Pablo da gracias a Dios por los muchos dones con los que ha «enriquecido sobremanera» a los cristianos de esa
comunidad y les invita a la «concordia, a recuperar la armonía pensando y sintiendo lo mismo» (cf.1Cor1,10). 
Pablo sabía que en esa comunidad había divisiones y Pablo exhorta a los cristianos a darse cuenta de lo que les hace tales, que es su común-unión con Cristo, con su cruz, a través del bautismo. 
Pidamos al Señor que sepamos superar las diferencias heredadas a través de la historia, que buceemos hacia el fundamento de nuestra fe, que es Él, que veamos lo diferente como una riqueza. 
Y que desde la fraternidad, auténtico don y compromiso, seamos testigos del amor de Dios.







 Señor Jesús, nos sentimos alegres por estar unidos a Ti y te damos gracias
por invitarnos a hablar contigo como amigos. Abre nuestros corazones para que
podamos compartir nuestra vida, para que todos seamos uno, y para que,
mientras vivamos juntos, podamos unirnos cada vez más unos a otros. Danos el
valor necesario para que podamos dar juntos testimonio de la verdad y rechazar
todo lo que nos separa. Que tu Espíritu nos ayude cada día a estar más unidos, y
que su fuerza haga que todos los cristianos y cristianas del mundo nos sintamos
unidos por el amor que Dios nos tiene. Tú que vives y reinas por los siglos de los
siglos. Amén.

domingo, 19 de enero de 2014

Hoy es el día de... el Beato Marcelo Spínola


Nacido en San Fernando (Cádiz) en 1835, se licenció en Derecho por la Universidad de Sevilla y creó un bufete en Huelva donde ofrecía un trato preferente a los más desfavorecidos. Ordenado sacerdote en mayo de 1864, fue párroco de San Lorenzo y canónigo del Cabildo Catedral de Sevilla. Obispo de Coria-Cáceres en 1884 y de Málaga en 1886, dirigió la sede hispalense desde 1896 y fue nombrado cardenal en 1905. Fundador de las Esclavas del Divino Corazón y del periódico El Correo de Andalucía, falleció en Sevilla el 19 de enero de 1906. Fue beatificado por Juan Pablo II el 29 de marzo de 1987.

sábado, 18 de enero de 2014

FIESTA DE LA INFANCIA MISIONERA


En el colegio Claret, casi 1.000 niños y niñas de toda la Diócesis de Sevilla hemos rezado, bailado, cantado, jugado, convivido...

Todo para recordar a los miles de misioneros que siguen los pasos de Jesús y anuncian su Evangelio y convertirnos nosotros mismos en misioneros, porque 'LOS NIÑOS AYUDAN A LOS NIÑOS', tal y como nos recuerda el lema de este año.


ASÍ DE BIEN LO HEMOS PASADO HOY




























miércoles, 15 de enero de 2014

Jornada de la Infancia Misionera

Queridos niños y niñas: el lema "Los niños ayudan a los niños" os quiere tomar muy en serio. Os convierte en protagonistas de una tarea muy bella: la de ser solidarios con otros niños que necesitan de vuestra ayuda. Ayuda para muchas cuestiones importantes de la vida. Ayuda para superar sus carencias alimentarias y educativas. Ayuda para recibir la luz del Evangelio y conocer mejor a Jesús, quien nos libera y salva a todos gracias a su infinito amor. Cada vez que ayudáis a los niños de los países pobres os convertís en pequeños misioneros que colaboran con los misioneros adultos a
transmitir la Buena Nueva del amor salvador de Jesús, quien nos dijo:
"Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis" (Mt 25, 40).
Muy probablemente alguno de vosotros se pregunte: ¿y cómo nosotros podemos ayudar desde tan lejos a tantos niños necesitados de los países del sur y de las tierras de misión? Os respondo diciéndoos que lo podéis hacer de muchas maneras: la primera, rezando por esos niños y niñas, por los misioneros y voluntarios que se dedican en cuerpo y alma a ellos; pidiendo a Dios que nos dé a todos un corazón sensible y solidario con los sufrimientos de los demás. Rezar así es muy importante y lo podéis hacer solos o en compañía de vuestros padres, o con los compañeros de colegio o de catequesis. Rezar juntos es una manera muy importante de ser y hacer Iglesia, y vosotros, queridos niños y niñas, sois el presente y futuro más bello de nuestra Iglesia.

Queridos niños y niñas de la Archidiócesis: me siento orgulloso de todos
vosotros y de vuestro empeño generoso por las misiones. Os tengo muy presentes en mi oración para que seáis buenos cristianos y amigos de Jesús, y el germen de una Iglesia futura más viva y misionera.
Al mismo tiempo que os envío un saludo para vuestros padres y hermanos, pido a la Santísima Virgen, la Reina de las Misiones, que os acompañe y proteja siempre. Contad también con mi bendición.

Monseñor Juan José Asenjo Pelegrina