Es precioso que todos los cristianos agradezcamos de una forma especial la vida consagrada, porque ella pertenece al corazón mismo de la Iglesia, y sin ella no sería igual. Los consagrados intentan ser imagen fiel de Cristo tal y como Él vivió, desde la pobreza, la castidad y la obediencia. Y lo hacen asumiendo muchísimas tareas. Con niños, enfermos, ancianos, en las misiones, con los presos, con los pobres, con los deficientes, con... Y lo hacen de muchas formas diferentes. Orando, enseñando, sanando, acompañando, escuchando, trabajando, lavando,...
Hoy es un buen día para
- Agradecer la vida de aquellos consagrados que están cerca de nosotros, y que a veces ni somos conscientes.
- Acercarnos a estas personas para conocerlas mejor. No son bichos tan raros...
- Pedir por las vocaciones, pues hacen falta consagrados en nuestro mundo.
- Rezar para que todos sean luz para el mundo. Como una candela bien viva.
- Pedir no tener miedo si algún familiar descubre su vocación a la vida consagrada. Al contrario, animarlo.
- Poner nuestra vida en manos de María, igual que ella llevó en brazos a Jesús al Templo, y dejarnos poner ante el Señor. Él sabe lo que nos conviene...
- Y por supuesto, felicitar a todas las que se llaman Presentación, Purificación, Candelaria. Llevan un nombre con un significado precioso.
FELIZ DÍA DE LA VIDA CONSAGRADA
Felicidades a todas las personas que dan su vida por Cristo!!!!
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