LA FRATERNIDAD, UN DON Y UN COMPROMISO

Dejemos obrar a Dios que para mejor será (B. Faustino Míguez)

viernes, 11 de abril de 2014

Lo que hace que la Semana Santa sea MAGNÍFICA de verdad

Ya terminó el olor a azahar y pasamos al incienso. Ahora se nos llenan las calles de pasos y emociones contenidas. Probablemente alguna lágrima y mucha frustración si llueve y no pueden salir las hermandades a la calle. Los chicos de traje de chaqueta el jueves santo. Silencio en cada esquina mientras tocan las bandas para que parezca que el Cristo camina de verdad al ritmo de la música. Sin duda, magnífico.

Pero el Jesús agachado lavando los pies a sus discípulos, el Jesús traicionado por su pueblo y su gente que grita "¡crucifícalo!" o "no lo conozco", el Jesús emocionado y angustiado en el Huerto, el Jesús hecho pan y vino... ese Jesús queda oculto bajo tanta fiesta y emoción.

Lástima que no lloremos de emoción ante la vida que se entrega hasta el extremo en una cruz sin merecerlo. Ahí está la clave y el sentido de cada imagen y talla, de cada marcha procesional, de cada nazareno que sale a la calle, de cada fiel que sale a admirar la belleza de los pasos. Si todo eso me ayudara a amar más a Dios y a los demás.... Si todo eso me ayudara a transformar mi vida... Si todo eso me ayudara a renovar la alegría de mi corazón con la vida de la Resurrección... ENTONCES, ESO SÍ QUE ES MAGNÍFICO.

En Semana Santa hay una Liturgia y unos detalles preciosos. Te proponemos lo siguiente.

  • El Domingo de Ramos acompaña a Jesús con alegría sin olvidar que el Evangelio que se lee es el de la Pasión. Presenta a Jesús tus mayores alegrías y también tus sufrimientos. Él lo conoce y comprende todo.
  • El Jueves Santo es el día del Amor Fraterno. Di a alguien que lo quieres y por qué. 
  • También el jueves dedica unos minutos a Jesús Eucaristía y reza ante el Sagrario. Él da la vida por ti... unos minutos no cuestan nada.
  • El Viernes Santo Jesús entrega su vida en la cruz. Al escuchar el relato de la muerte de Jesús fíjate en algún detalle que te suene diferente: el vinagre de la esponja, la ropa que se echa a suertes, la mirada de Jesús, una palabra que se dice, las cabezas agachadas de los que pasaban ante la cruz, la sangre, los que están allí mirando... Y así, agradece cada detalle de vida que Dios te regala en cada instante.
  • Fíjate que el viernes no hay consagración. Comulgamos con el pan consagrado el día anterior. Piensa en todos aquellos que hoy no tienen para comer y tienen que seguir adelante con lo poco que les queda de ayer...
  • Disfruta de los pasos de Semana Santa e intenta identificar con los niños a qué momento de la vida de Jesús pertenece.
  • Cuando huelas el incienso, piensa que es lo que se suele ofrecer a Dios por su buen olor (a Jesús niño también se lo ofrecieron los Sabios de Oriente...). ¿Tienes algo que ofrecerle hoy?
  • Puedes hacer algún dulce típico de estos días. Cualquier excusa es buena para compartir un rato en familia o con los amigos.
Pero sobre todo esto, ve pensando ya en el Domingo de Resurrección. Hay una vida desbordante deseando volcarse en tu interior de una manera inimaginable. Dios está deseando amarte sin límites y sin ningún freno. Los demás estamos deseando disfrutar de la vida que va a rebosar de tu corazón.


FELIZ SEMANA SANTA





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