Pero el Jesús agachado lavando los pies a sus discípulos, el Jesús traicionado por su pueblo y su gente que grita "¡crucifícalo!" o "no lo conozco", el Jesús emocionado y angustiado en el Huerto, el Jesús hecho pan y vino... ese Jesús queda oculto bajo tanta fiesta y emoción.
Lástima que no lloremos de emoción ante la vida que se entrega hasta el extremo en una cruz sin merecerlo. Ahí está la clave y el sentido de cada imagen y talla, de cada marcha procesional, de cada nazareno que sale a la calle, de cada fiel que sale a admirar la belleza de los pasos. Si todo eso me ayudara a amar más a Dios y a los demás.... Si todo eso me ayudara a transformar mi vida... Si todo eso me ayudara a renovar la alegría de mi corazón con la vida de la Resurrección... ENTONCES, ESO SÍ QUE ES MAGNÍFICO.
En Semana Santa hay una Liturgia y unos detalles preciosos. Te proponemos lo siguiente.
- El Domingo de Ramos acompaña a Jesús con alegría sin olvidar que el Evangelio que se lee es el de la Pasión. Presenta a Jesús tus mayores alegrías y también tus sufrimientos. Él lo conoce y comprende todo.
- El Jueves Santo es el día del Amor Fraterno. Di a alguien que lo quieres y por qué.
- También el jueves dedica unos minutos a Jesús Eucaristía y reza ante el Sagrario. Él da la vida por ti... unos minutos no cuestan nada.
- El Viernes Santo Jesús entrega su vida en la cruz. Al escuchar el relato de la muerte de Jesús fíjate en algún detalle que te suene diferente: el vinagre de la esponja, la ropa que se echa a suertes, la mirada de Jesús, una palabra que se dice, las cabezas agachadas de los que pasaban ante la cruz, la sangre, los que están allí mirando... Y así, agradece cada detalle de vida que Dios te regala en cada instante.
- Fíjate que el viernes no hay consagración. Comulgamos con el pan consagrado el día anterior. Piensa en todos aquellos que hoy no tienen para comer y tienen que seguir adelante con lo poco que les queda de ayer...
- Disfruta de los pasos de Semana Santa e intenta identificar con los niños a qué momento de la vida de Jesús pertenece.
- Cuando huelas el incienso, piensa que es lo que se suele ofrecer a Dios por su buen olor (a Jesús niño también se lo ofrecieron los Sabios de Oriente...). ¿Tienes algo que ofrecerle hoy?
- Puedes hacer algún dulce típico de estos días. Cualquier excusa es buena para compartir un rato en familia o con los amigos.
FELIZ SEMANA SANTA
No hay comentarios:
Publicar un comentario