Vocación es sinónimo de llamada.
Un maestro nace en el instante mismo en el que siente que la Vida le hace una llamada a través de los niños.
Ser maestro es decidirse a redescubrir la vida y el mundo, cada día, cada mañana, en los ojos abiertos de los alumnos.
Ser maestra es estar decidida a avivar en cada instante, con la brisa de
cada respiración, el fuego de la pasión y de la entrega.
La pasión brota espontáneamente cuando se ama lo que se hace.
Un maestro de vocación siente que no ha elegido su profesión sino que la
Vida le ha elegido para esta tarea. Una tarea que vive como misión:
sabe que lo que le gusta hacer, lo que verdaderamente ama, es también lo
que el mundo necesita y le pide.
Un maestro de co-razón sabe postrarse, humildemente, ante la grandeza y sabiduría del alumno que tiene delante.
El de maestro es un oficio peculiar: es médico del alma, enfermero de
los pesares del corazón, escultor de caracteres, arquitecto del edificio
de la personalidad de sus alumnos, sembrador de futuro, recolector de
presente, abogado defensor de las causas nobles y justas que se dirimen
en el aula o en el patio de recreo.
Por todo esto, una sociedad sana e inteligente reservaría el magisterio
a los mejores: no a los q más saben, sino a los que más aman; no a los
más listos, sino a los más sabios.
Todo maestro es un buscador de tesoros, entregado a la aventura de
explorar y descubrir las piedras preciosas que contiene el corazón de
cada ser humano.
La maestra es capaz de poner los misterios más grandes del universo en
la pequeña mano abierta de un niño. Y hacerlos accesibles, no tanto para
ser desvelados o comprendidos cuanto para ser amados.
Cada mañana, las familias entregan lo que más aman en las manos de sus
maestros. Cuidar de los maestros es cuidar a ese paciente agricultor que
hará posible que cada niño, cada niña puedan ser cosechados por la Vida
como fruto abundante, sabroso y que alimenta.
Blog de Pastoral del Colegio RR Calasancias de Sevilla
La clave no sólo es buscar, sino ENCONTRAR. Hay mucho YO por crecer, mucho HERMANO por amar, mucho DIOS por conocer y dejar ser en nuestra vida. Y como toda ayuda es poca aquí te ofrecemos un espacio sencillo al ESTILO CALASANCIO. Encontrarás noticias, oraciones, imágenes, canciones, reflexiones... En definitiva, todo lo que te ayude a ENCONTRAR y ENCONTRARTE. Así de simple y necesario.
LA FRATERNIDAD, UN DON Y UN COMPROMISO
Dejemos obrar a Dios que para mejor será (B. Faustino Míguez)
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